«Necesitamos más personas emprendedoras para crear valor y empleo» Entrevista a Maravillas Rojo
Es un verdadero honor para nosotras entrevistar a una mujer que ha dado tanto a la sociedad, Maravillas Rojo Torrecilla, es ante todo una referente en el mundo de la alta dirección. Es una persona generosa, inteligente, culta, sensible y que además, cuenta con una gran capacidad de gestión. Es licenciada en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales por la Universidad de Barcelona y Senior Executive por ESADE. La puedes seguir en su perfil de Twitter, es muy activa en redes sociales.
Durante su carrera, ha desempañado diversos cargos de responsobilidad institucional: Directora del INEM de Barcelona entre 1991 y 1995. Teniente de alcalde y concejal del Ayuntamiento de Barcelona, desde 1995 al 2007, áreas de promoción económica, empleo, comercio, turismo e innovación. Presidenta de Barcelona Activa, la Agencia de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Barcelona de 1995 al 2007. Participó en órganos de dirección e instituciones vinculadas al desarrollo económico, como el Puerto de Barcelona,Mercabarna, la Feria de Muestras de Barcelona, el Consorcio de la Zona Franca , el distrito de la Innovación “22@”, el Parque Tecnológico del Vallés o la sociedad de capital riesgo “Barcelona Empren”, entre otros, ha conducido e influido en las políticas de innovación, promoción económica y empleo de la ciudad de Barcelona. También fue Secretaria General de Empleo del Ministerio de Trabajo e Inmigración del Gobierno de España de octubre del 2008 a noviembre del 2010. De 2011 a 2015 directora de programas de emprendimiento social y cooperativo en la Dirección General de Economía Social de la Generalitat de Catalunya.
-Algunas de sus múltiples aportaciones a la ciudad de Barcelona, el impulso y/o apoyo de proyectos como Barcelona Activa o Barcelona Empren… ¿Cómo ha cambiado el emprendimiento en los últimos años? ¿Hacia dónde cree que evoluciona?
A lo largo de mi trayectoria profesional he tenido la oportunidad de promover y dirigir iniciativas encaminadas a potenciar ecosistemas locales de emprendimiento en los que he podido compartir con miles de personas sus ideas y propuestas y seguir los itinerarios de creación y crecimiento de sus proyectos.
Durante doce años, con un equipo excelente, situamos a la agencia de desarrollo local Barcelona Activa, como un referente de iniciativa emprendedora en el ámbito local y también en el ámbito global, compartiendo el modelo con numerosas ciudades del mundo y de manera especial de América Latina.
Las amplias vivencias y aprendizajes que me ha aportado el poder compartir con muchas personas emprendedoras sus inquietudes, inicios, fracasos y dificultades así como sus logros y avances, me permiten confirmar la importancia de contar con personas emprendedoras capaces de aportar valor y construir progreso.
Siempre he trabajado con la convicción de que necesitamos más personas emprendedoras para crear valor y empleo, más personas capaces de detectar oportunidades asumir riesgos y obtener resultados, personas que desde convicciones firmes y con propuestas de valor puedan recorrer el itinerario que supone pasar de una idea a un proyecto viable y hacerlo crecer. Necesitamos personas, hombres y mujeres, que tengan constancia para que, en un contexto pleno de dificultades e incertezas, mantengan la convicción y fortaleza de sus ideas y las hagan posibles. Personas que sean capaces de lograr las conexiones y contactos necesarios para desde una actitud activa y colaborativa, complementar sus propuestas e innovar.
Para mí, emprender es una manera de estar y de entender la vida. Saber qué hacemos y en qué estamos es muy significativo para avanzar, pero sobre todo el impulso vital es por qué lo hacemos y para qué.
Y todo ello era valido antes y lo es ahora. Podemos decir que hemos avanzado en que quizás se valora más la actitud emprendedora y en que existen más entidades y recursos públicos y privados para acompañarla, pero a la vez el amplio interés que ahora se muestra por las y los emprendedores, a veces comporta una presión social que los hace protagonistas y responsables de crear alternativas a la crisis actual eximiendo de responsabilidades para construir dichas alternativas al ámbito público y empresarial ya establecido.
Lo que realmente es cambiante es el contexto socio económico en que vivimos en el que la actitud emprendedora es una competencia clave de manera transversal, en el que complementarse es más relevante que competir y en el que el conocimiento es abierto y la inteligencia colectiva.
-Usted colaboró en el libro de Guernica Facundo Vericat “El libro rojo de las mujeres emprendedoras” ¿Cómo ve hoy a las mujeres emprendedoras? ¿Qué rol juegan en el cambio hacia una economía social?
En el transcurso del tiempo he podido constatar que se puede aprender a emprender, y que muchas mujeres lo han hecho, porque es posible incorporar habilidades y conocimientos que permitan pasar de una idea a un negocio viable. Y que este aprendizaje es mejor hacerlo bien acompañados y en contexto real. A las muchas dificultades que supone poner en marcha una empresa, las mujeres suelen añadir algunas más. Porque en el ámbito profesional se da todavía cierto recelo de proveedores, clientes o entidades financieras ante su capacidad y solvencia. Y en el ámbito familiar la conciliación de tareas y especialmente la situación de cuidadoras de la mayoría, obliga a una mayor organización y polivalencia, lo cual por cierto es muy útil a su vez en el ejercicio profesional.
Aunque hemos avanzado mucho y cada día más mujeres deciden emprender su propia empresa, todavía tenemos unos niveles reducidos de visibilidad pública y de presencia en organizaciones económicas y empresariales, si bien se empieza a reconocer que las mujeres están aportando nuevos estilos de dirección y de liderazgo, más basados en la cooperación y la relación emocional que en la jerarquía, y que no se puede construir una sociedad del conocimiento prescindiendo del talento de las mujeres.
La mayor presencia de mujeres en la iniciativa emprendedora está contribuyendo a renovar estilos de gestión porque se puede arriesgar y tomar decisiones logrando complicidades, despertando emociones y escuchando activamente, porque necesitamos un liderazgo más emocional y menos jerarquizado.
-La Innovación en la Empresa ¿Cuáles cree que son los principales ejes de innovación que deberían impulsarse en la empresa en general para estar mejor preparadas ante los nuevas exigencias de los mercados y los cambios de la economía?
No hace muchos días leía un reportaje sobre tendencias en el que se valoraba el impacto de los cambios sociales en las relaciones profesionales y se analizaba como la revolución tecnológica ha impulsado a muchas compañías a apostar por jóvenes talentos para los puestos directivos, y como la llegada de los millennials (generación Y 19-35 años) a puestos de responsabilidad, provoca choques generacionales en las empresas. La convivencia de distintas generaciones en un mismo equipo de trabajo no es nueva, lo que cambia es que se invierte la jerarquía.
Ahora la irrupción de nuevas tecnologías, los cambios productivos que conllevan o la juventud de los fundadores de empresas líderes, hace que muchas compañías apuesten por jóvenes talentos para sus puestos directivos. Los millennials tienen una capacidad de aprendizaje que supera las generaciones anteriores porque han crecidocon mucha información y estímulos disponibles al instante, no tienen miedo al riesgo y un estilo de comunicación diferente y rápida. Persiguen aportar valor y quieren aprender rápido y estar en proyectos que tengan sentido y que les atraiga.
La voz de la experiencia y la de la innovación son dos miradas complementarias que han de entenderse. La clave está en el respeto y la aceptación de la diversidad pero precisa de apertura y flexibilidad.
Hoy vivimos en un mundo hiper conectado, (en Africa hay más personas con acceso a smart phones que a agua potable, avanza el internet de las cosas y estamos vinculados a gafas, relojes, o sensores que nos avisan de todo.) que es más complejo, porque es más interdependiente y menos lineal. ( aprendemos por proyectos y no por materias ) Más global ( la irrupción de ciudadanos venidos de países emergentes es una megatendencia, es habitual que en cualquier producto o servicio que consumimos una parte de su proceso de elaboración se haya producido en otro país) Más desigual, la desigualdad es el enemigo número uno de la actual sociedad en la que el 1% de la población mundial acumula más patrimonio que el 50% más pobre y tiene que ser afrontada en su raíz.
“La redistribución mediante impuestos más progresivos y transferencias del Estado a los más pobres puede resolver parte del problema, pero hay que ir a las rentas que generan el capital y el trabajo en su origen”.
La desigualdad se manifiesta también en muchos otros aspectos, como el acceso a las oportunidades, la discriminación por género, o la falta de posibilidades para desarrollar capacidades y competencias en el ámbito laboral.
Pero a la vez vivimos en un mundo más complementario y colaborativo, con mas redes de confianza y más capaz de producir abundancia con recursos infrautilizados
Un mundo que requiere apertura, flexibilidad, generosidad y permanente capacidad de conexión. Un mundo que precisa de inteligencia colectiva y de capital social.
Es muy interesante el informe “Pentagrowth: las cinco palancas del crecimiento acelerado” cuyo autor es Javier Creus (Ideas For Change) que ha estudiado 50 organizaciones de base digital que han crecido más de un 50% interanual en usuarios e ingresos entre el 2008 y el 2012. Esas palancas son la conexión en redes, la capacidad de agregar inventario de otras organizaciones, empoderar a sus usuarios, (integrar capacidades de los usuarios en el servicio) instrumentar socios de negocio y compartir conocimiento. En definitiva empresas muy conectadas y abiertas con plataformas para optimizarlo
La nueva economía es una economía abierta al mundo, que globaliza a los consumidores, y se caracteriza por el avance constante de las tecnologías digitales, las organizaciones en red, la ecología, y la innovación social.
La “Nueva economía” utiliza el conocimiento como el principal factor para añadir valor a los procesos productivos, incluso más que el propio capital, e Internet reduce las asimetrías en relación con la información, y realza el valor del acceso frente al del mercado.
Hoy existe una gama de soluciones colaborativas inacabable, que afectan a todos los ámbitos de la organización económica de la sociedad, sea la banca, las agencias de viaje, los sistemas de empleo, o la organización local del servicio de taxis. El ritmo de crecimiento de soluciones colaborativas, es sorprendente. La tecnología digital ayuda a valorar la calidad de los servicios o bienes ofrecidos por un sistema dado, facilitando, y publicando la valoración directa del usuario.
La economía colaborativa basa su actividad en utilizar recursos compartidos de manera distribuida, generando riqueza al poner en valor recursos ociosos o infrautilizados, potencia el valor del acceso a esos recursos frente a su propiedad, y tiende a posicionarse globalmente.
Y en lo referente a los sistemas productivos, el desarrollo de la robótica, la drónica y la manufactura basada en la impresión de objetos en 3D, supone un cambio radical en las maneras industriales de producir y distribuir bienes y servicios. El Foro de Davos de 2016 ha anunciado que en los próximos 5 años desaparecerán 7 millones de empleos, entre otros, los relacionados con las tareas administrativas, los empleos de prestación de servicios que pueden realizarse en sistema de autouso, los que prestan servicios con poco valor añadido, o los vinculados a sistemas productivos que se eliminaran por la implantación de sistemas robóticos, el uso de drones, o la producción de manufactura mediante impresoras 3D.
También va a cambiar el modo de aprender a trabajar, en el contexto de esos cambios anunciados. Sabemos que un factor de competitividad es el poder cambiar para adaptarse a las nuevas condiciones de los puestos de trabajo, pero tan importante es conocer los contenidos del cambio, como saber hacerlo.
Los profesionales más ocupables son los que demuestran tener competencias y disposición para colaborar, gestionar el cambio, orientarse a resultados, gestionar la propia imagen, ser eficaces en las relaciones interpersonales y en la comunicación, compromiso con ciertos valores sociales, y moverse bien en el ámbito internacional. En la Nueva economía, por el contrario, pierde importancia el origen socioeconómico, la formación académica y la experiencia previa.
-La organización del trabajo y la vida social: ¿Está a favor de la Reforma Horaria? ¿Qué beneficios cree que podría aportar a nuestra sociedad?
Me parece muy interesante y oportuno el debate sobre la Reforma Horaria, un debate que afecta a la organización del trabajo, al conjunto de la sociedad y a la vida personal y que repercute en la calidad de vida, la salud y la productividad y en el que interviene también el acceso y el uso digital
Como afirma el Consejo asesor de la reforma horaria en Catalunya que está ultimando la presentación al Parlament de un proyecto de ley de reforma horaria consensuado con las entidades municipalistas la AMC y la FMC que impulsaran y pondrán en marcha pruebas piloto y mociones municipales sobre la reforma horaria, esta supone una mejora de la calidad de vida y de la productividad. Esta reforma precisa llegar a acuerdos sectoriales en los diversos ámbitos de trabajo, comercio, enseñanza, cultura o movilidad, de manera que el proceso abierto permita que a finales del 2017 o a primeros del 2018 se inicie la reforma horaria
-El Women 360 Congress está dirigido también a mujeres directivas. Una de las cuestiones que más surge en los debates que organizamos es la dificultad de la conciliación. ¿Cómo concilió usted en sus tiempos de alta directiva? ¿Es una cuestión de corresponsabilidad? ¿Qué le hace falta a nuestra sociedad, qué pasos habría que dar para resolver esta cuestión tan compleja?
El necesario debate sobre que significa y cómo afrontar la corresponsabilidad en la vida de las familias está planteando la necesidad de disponer de sistemas que favorezcan la conciliación de la vida personal y profesional.
Si bien existen disposiciones de la UE, leyes para favorecerla (Conciliación, Igualdad, dependencia) medidas en el ámbito de la responsabilidad social corporativa y se introduce este tema en la negociación de los convenios, podemos decir que hoy existen buenas prácticas relativas a la flexibilidad horaria, la reducciones de jornada, el compartir puestos de trabajo, la semana de trabajo comprimida o la bolsa de horas, pero que aún son insuficientes.
Queda un buen camino por recorrer para abordar la concreción del significado de la conciliación, que requiere cambios en el ámbito personal, una reorganización del trabajo así como de inversión en recursos públicos y privados para ofrecer servicios que la faciliten.
Las necesidades y posibilidades organizativas de las empresas son muy diversas según el sector y el tamaño, pero en todas ellas es posible identificar medidas para hacer más flexible el trabajo si se dispone de una adecuada organización y una implicación orientada a resultados.
El uso del tiempo trasciende lo particular, para situarse como una cuestión social. Así el tiempo de trabajo se vincula a la organización del trabajo, el de traslados al tipo de movilidad y de la disponibilidad de transporte público el de las obligaciones cotidianas a los servicios de proximidad (escuela, biblioteca, compra, salud etc.) Y todos ellos están afectados por la intensidad del acceso y uso de sistemas digitales
El proyecto vital que cada persona tiene define la conciliación a la que aspira, las necesidades derivadas de una situación concreta le llevan a la conciliación que le es obligada. Hemos de plantear la conciliación en sentido amplio es decir, no sólo dentro de la unidad familiar sino en relación al proyecto vital personal y no sólo en los tiempos personales sino en los tiempos sociales.
En relación a la conciliación hay algunos estereotipos que seria interesante modificar como que la conciliación es un problema de las mujeres; la paternidad no afecta laboralmente a los hombres; la conciliación es una necesidad de las madres con niños pequeños; que solo se pueden plantear medidas de conciliación en grandes empresas o que conciliar depende de medidas externas.
-La gestión de los talentos. ¿Podría darnos algunas claves sobre cómo integrar y gestionar la diversidad en la empresa?
Hay que apostar por una nueva cultura. Las organizaciones deben dejar de consumir de forma pasiva trabajadores con talento, para fomentar la innovación y la gestión del conocimiento en todos los niveles de la organización.
El futuro reclama innovación social. Se trata de imaginar y aplicar cambios en la organización de las organizaciones, respecto a las condiciones de trabajo y del empleo. Los responsables de RRHH precisarán de nuevas herramientas analíticas que permitan detectar las tendencias e identificar las lagunas en las habilidades de forma que puedan alinearse la estrategia del negocio, la innovación y la gestión de las personas
La diversidad en todas sus acepciones de género, edad procedencia, orientación etc resultará imprescindible para adaptarse a los nuevos contextos. El talento es diverso y complementario. La diversidad es una fuerza. Potenciar el talento es descubrir y desarrollar capacidades individuales, empoderar a las personas y a la vez encontrar su adecuación a la organización y su complementariedad dentro y fuera de la misma.
En una sociedad cada día más compleja necesitamos colaborar, crear estructuras de confianza y valorar la inteligencia colectiva porque la complejidad del mundo actual exige colaboración y ésta se construye sobre bases de confianza que derivan de la generosidad.
Potenciar el talento es crear entornos colaborativos que permitan su desarrollo sabiendo que la inteligencia hoy es colectiva, que la diversidad es una riqueza y que ya no basta que nuestra organización tenga talentos si no somos capaces de sumarlos a los de otras organizaciones.
-Según un estudio del Observatori Dona Empresa i Economia de la Cambra de Comerç de Barcelona, Indicadors d’Igualtat; en Catalunya hace falta integrar 865 mujeres en los Consejos de Dirección de las empresas para conseguir el 40% de participación establecido por la ley de Igualdad española 03/2007.
¿Cuál cree que sería la mejor estrategia para lograrlo?
Además de un cambio cultural en las empresas y un proceso de aceptación por parte de las mujeres para asumir estas responsabilidades, creo que es preciso dar a conocer cuáles son los consejos de dirección y en qué tipo de empresas hace falta integrar mujeres y divulgarlo ampliamente. Quizás se trate de disponer de plataformas adecuadas que faciliten la conexión entre mujeres y empresas y de preparar campañas de información y formación para cambiar la cultura en los criterios de incorporación de las mujeres a dichos consejos de dirección.
-¿Qué medidas cree que se deberían impulsar para resolver la actual desigualdad de género en el Mercado de Trabajo? Las 3 Brechas de género: Tipos de Contratos más precarios, Sueldos inferiores a los de los hombres y Pensiones más bajas.
Creo que se trata de que las empresas y la sociedad estén dispuestas a cumplir la legalidad y de que esta recoja realmente la igualdad en los tres ámbitos citados Hay que seguir denunciando que la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral es una realidad que lejos de reducirse sigue ampliándose y reclamar los cambios imprescindibles para eliminarla
-¿Crear más y mejor empleo es posible en España y en Catalunya? ¿Cómo?
El contexto socio económico internacional, la conformación de los presupuestos públicos, la transparencia y la lucha contra la corrupción incidirán sin duda en ello. Pero tener más y mejor empleo tendrá mucho que ver con la apuesta educativa, y la capacidad de afrontar las nuevas tendencias que determinan el futuro del trabajo para los próximos años como son:
La disrupción tecnológica que interactuará junto con otras variables socioeconómicas, geopolíticas y demográficas para hacer saltar por los aires el mercado laboral que conocemos. Entre esas variables podemos incluir el desarrollo tecnológico en campos por ahora inconexos como la inteligencia artificial, el aprendizaje por observación y descubrimiento, la robótica, la nanotecnología, la impresión 3D, la genética y la biotecnología, que tienden a interconectarse y a amplificarse entre sí. A esta revolución tecnológica, se unen otros cambios como el auge del teletrabajo, el aumento de la clase media en los mercados emergentes, o el cambio climático, que tienen un impacto tan fuerte como los factores tecnológicos.
Los nuevos oficios que no podrán compensar los que se van a destruir. Se ha calculado que los cambios tecnológicos y demográficos destruirán más de siete millones de puestos de trabajo antes de 2020, dos tercios de los cuales serán trabajos administrativos. También se espera que se supriman muchos empleos incorporados a rutinas de fabricación y producción. Se crearán dos millones de nuevos oficios en el campo informático, las ingenierías, las matemáticas, y la atención a las personas, pero eso no obsta para que cinco millones de personas vayan en paro.
Cuatro tipos de trabajo acapararan las nuevas contrataciones en casi todas las industrias y países: El analista de datos, que las empresas potenciarán para manejar la información que ayude a generar estrategias para sortear la disrupción tecnológica. Los profesionales expertos en ciencia, ingeniería, matemáticas, y en venta especializada. Un tipo de directivo estratega, capaz de orientar a la compañía para asumir los cambios y disrupciones con acierto. Los que prestan servicios personales para el ocio, la salud, la educación y el bienestar.
Los aprendizajes que requiere evolucionar al ritmo de los cambios. Los aprendizajes formales deben preparar y estimular la realización de procesos informales y no formales de aprendizaje, con autonomía y continuidad.
El reciclaje continuo debe prevenir de los cambios en el modelo de negocio que traen de forma inmediata un cambio de las competencias demandadas, sin tiempo de transición. Incluso en los trabajos menos demandados se requerirán habilidades inexistentes hasta la fecha. Un tercio de las habilidades básicas que demandarán las empresas en 2020 no se consideran hoy cruciales. La destreza técnica deberá complementarse con fuertes habilidades sociales y para la colaboración.